Después de la inactividad de este blog, quizás no sea la entrada más adecuada. Pero... he hecho mi primer viaje al mundo de futbol. Casi desconocido para mí, despreciado durante años, aún siguen resonando en mis oídos los reproches por mi falta de entusiasmo en el histórico Alemania-España del no menos histórico 29 de junio y mi poca participación en la alegría general por la subida del Sporting a primera división tras años en la poca lucida 2ª división.
Pero una buena amiga más versada en estos temas que yo decidió que era el momento de mostrarme el futbol desde "dentro". Y heme aquí (después de vieya, gaitera), con bufanda del Sporting al cuello, y el bocadillo en el bolso, camino del Molinón. Temerosa de nuevos reproches ante mi probable falta de entusiasmo, pero decidida a probar al fin y al cabo.
Ríos de gente caminando hacia el campo. Algún cántico y alguna pequeña puya entre hinchas de uno y otro equipo. El campo lleno, casi tanto como en algún mítico concierto del Boss y Dire Straits - y en el último de Joaquín Sabina- y el himno del Sporting (equipo famoso, de rancia solera brillante historial....), con los jugadores saltando al campo (quizás sería capaz de enumerar tres nombres de entre los 22 y de reconocer a uno sólo si me lo cruzo por la calle).
Todo empezó. Gol del Sporting en el minuto 35. Increíble. La gente gritando, levantanda saltando... (¡y yo también!). Durante 41 minutos, el Sporting se había subido "al tren de las semifinales de la copa del Rey" (lo acabo de copiar del Marca). Bastantes oportunidades de gol en ese tiempo, oes, oes, gritos... ays.... y yo seguía participando el júbilo general (me abstuve de insultar al árbitro, que sacaba tarjetas a diestro y siniestro y no pitó un penalty a favor que yo sepa -José Ramón de la Morena está de acuerdo conmnigo en que fue penalty-.
Tras el gol del Atletic (habíamos -sí, en plural, me han enganchado- pedido a los Reyes Magos un portero nuevo, pero no nos hicieron caso), el campo se desinfló. Descanso -bocata incluído-, segundo tiempo y ánimos por los suelos. El Sporting jugando "a la rebatina" (eso dice mi amiga), y... segundo gol del Atletic en el minuto 51. Y yo compartiendo los ánimos de miles de personas, aunque menos su enfado -sólo con el portero-.
Sólo tengo que decir que me molestaron gestos e insultos de algunos que mejor estaban en una pocilga que en el campo de futbol, las banderas de España inexplicables de los ultras del Sporting y algunos cánticos cruzados en entre ambos bandos "políticamente incorrectos".
Y la mala educación de los que abandonaron el campo a partir de minuto 80, sin esperar a que "los guajes" acabaran su partido de cuartos de final de copa del rey. Parece que ya no se acuerdan de los 10 años en segunda.
¿Qué tiene que decir a esto el antropólogo en ciernes y los amigos psicólogos? ¿Me he convertido? ¿Me estoy adocenando? ¿Voy a tomar el futbol como mi vía de escape semanal al estrés del trabajo? ¿Qué me está pasando? ¿Qué pensará aquel ex al que tantas veces reproché que le gustará el futbol? Y... ¿cuándo será mi segunda vez?
Gracias anina... este post es en tu honor.
4 comentarios:
Que bien, que bien esta entrada!
Uno de los antropólogos en ciernes no ve mal el asunto: recuerdo que yo fuí en su tiempo socio del Sporting y que soy accionista jajaja. Aunque ahora reniegue de muchas de las cosas que rodean al deporte del balón entiendo de que hablas. Que fuerza tiene la masa, ¿verdad? te ves allí en medio, vibrando a la vez con tanta gente...
Sabiendo vivirlo y disfrutarlo, con respeto y emoción, me parece guapísimo. Lo que no me gusta es lo que comentas, gente que no sabe comportarse, esos cánticos, esas banderas, echarse a las calles, amenazar al que quiera robarles la ilusión y todo eso.
Me alegro de que lo pasaras tan bien.
Lo que dices al final de cuándo será tu segunda vez... jejeje, me recuerda a Solasenda, pregúntale, pregúntale porque no se puede escupir p'arriba ;-) Can you feel it, capitán? jajaja
Nada ,que el año que viene te veo de socia del Sporting y con la equipación completa, camiseta, bufanda, trompeta, petardos... ¡Qué bueno!
Me sorprende ese pasado como socio del Sporting, cuántas cosas desconocemos de los que nos rodean. En cualquier caso, tienes razón, no se puede decir de este agua no beberé. Hay que abrirse, dejarse llevar y aprender. Quién sabe si algún día me animaré a ir a una fiesta de "esa música del infierno".
Gracias!
Pues sì, viajera, estate alerta, que yo empecè asì, como quien no quiere la cosa, por acompañar al foliot, que el pobre, tan casero y asocial, pa una vez que sale... y mìrame ahora, deseando calzarme las playeras para desmembrarme (casi literalmente) en la pista de baile.
Sì, lo del foliot accionista tiene su aquello... Cualquier dìa nos dice que acaba de perder dos milloncejos en el desfalco de Maddoff (o còmo se escriba) y que sale con la sobrina-nieta de Botìn...
Enhorabuena por tu retorno a la bitàcora virtual. Estaremos atentos a nuevas entradas (aunque, cuando escribas, te agradecerìa que me avisases que sino puede que no me entere).
Un abrazo
Solasenda
¡¡¡Qué bueno!!!
A estas alturas creo, si no me equivoco, que ya has hecho tu segundo viaje ¿no?
Ya sabes que yo soy a-futbolística... Respeto el deporte pero odio el espectáculo generado y que se declarara "Asunto de Interés Nacional" durante aquella "Guerra de las televisiones" no ayudó mucho.
Recuerdo mi primer viaje en persona al mundo del futbol. Bien es cierto que era al Tartiere (y siendo gijonuda..., sobran comentarios). Pero, aunque estaban todos los componente que citas... lo viví de una manera totalmente distinta. Así que fue mi ÚNICO viaje a ese mundo.
Eso sí, dejé de reprocharle a, ahora, mi ex que le gustara el futbol, sólo que "no podía esperar compartirlo conmigo" y, por supuesto, "que no me robara tiempo" :D
Besos
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